domingo, 25 de octubre de 2009

¿Así es la vida?

Hoy día 25 de octubre, hace 1 año que conocí a una persona que ha sido muy importante para mi en todo este tiempo.
No le pondré nombre, ya que toda la gente que me conoce un poco, sabe de quién hablo.
Nos conocimos gracias a las nuevas tecnologías, y a una gran amiga en común.

La primera vez que le vi, en la aula, pensé este tío tiene pinta de ser muy raro.
Este tipo de primeras impresiones y descripciones de las personas, desgraciadamente siempre han sido bastante frecuentes en mi vida. Últimamente, ando controlando mucho este tema ya que me parece un poco injusto, juzgar sin conocer, porque para eso (para darnos una primera impresión de nuestro entorno) ya están las neuronas espejo.

Ahora, pasado un año, me arrepiento un poco de aquella primera acepción que di a aquel pobre chaval que de nada conocía, ni tenía la intención ni de intentarlo.
Pero, como el destino y el azar siempre nos tienen preparadas sorpresas ( a veces maravillosas, otras en cambio, desastrosas), una gran amiga me dijo que le conocía, que era buen tío y que empezara a hablar con él.

Al cabo de un tiempo, la hice caso y comenzamos a hablar por Tuenti y el Messenger.
El chico parecía muy majo online, pero cuando nos veíamos ni me saludaba ( le costó mucho comenzar a hacerlo).

Comenzamos a conocernos poco a poco, más y más y los dos teníamos la extraña sensación de que nos conocíamos de toda la vida.
Muchas veces me preguntaba a mi misma ¿dónde habrá estado todo este tiempo que yo nunca había reparado en su presencia? (Y eso que hacemos vida social, más o menos, por el mismo entorno...)

En un tiempo reducido acabamos siendo mejores amigos de clase, podríamos decir...Cambió de grupo de amigos y comenzó a andar con los que andaba yo. Teníamos la suficiente confianza para contarnos todo (por mi parte, siempre la tuve, y pensaba que la podía tener)

Pero cierto día, no sabría decir cuál exactamente aquello cambió radicalmente.
Tampoco sabría decir por qué ocurrió este cambio brusco en nuestro comportamiento.

Esto es algo que me lleva entristeciendo mucho tiempo, porque he intentado arreglarlo de todas las maneras que he creído pertinentes o las que se me han ocurrido simplemente, pero estamos peor que antes.

Parece que cada vez que digo algo, sube el pan, y ya está demasiado caro.

Así que voy a dejar de decir cosas, de hacer cosas...voy a hacer un parón en todo esto.
No quiero que “nuestra amistad” (o lo que se supone que lo era) acabe así, pero me encuentro cansada de luchar contra un muro.
En un río, si hay una gran piedra en medio, el agua deja de fluir, se amontona hasta que llega el momento del desbordamiento del caudal.
Pues esto es igual. Ya está comenzando a salir el agua por los costados, y la única solución es quitar la piedra, y la piedra, en mi opinión, es la poca confianza y claridad que me ofreces, cuando ves pertinente mentirme para callarme la boca.

Aun dedicándote estas duras palabras, te tengo mucho cariño, por eso te las dedico.

Hace no mucho fue tu aniversario y ya dejé patente todo lo que pensaba de ti.

Mi manera de decir las cosas nunca ha sido la mejor del mundo, lo reconozco, pero es la única que tengo, la que me trae alegrías y desgracias.

Escribo esto para cambiar, para que el río vuelva a su cauce, o al menos intente volver.

Antes de terminar esta entrada quiero darte las gracias por todo lo que has hecho por mi en todo este tiempo. Ha habido momentos insuperables ( de buenos y de malos), pero al final lo bueno es lo que realmente perdura en nosotros por siempre.

0 comentarios:

Publicar un comentario