¡Por fin!
¡Último día de la semana del periodista universitario!
Hoy, esta noche, el sueño acumulado de las noches diarias en vela cesará al fin.
Tras esta escueta explicación sobre mi estado actual, hablaré sobre un fantasma que nos acecha a todos, la mentira.
Al llegar a casa, a eso de las 21:30, como siempre he encendido mi ordenador y me he conectado al Messenger.
No es que sea el mejor invento conocido para comunicarse con los amigos, pero si uno de los más cómodos, y sin duda, económicos.
He comenzado ha hablar con una gran amiga, y la verdad, no sé muy bien el porqué, hemos acabado hablando de la mentira.
A ella le parecía totalmente innecesario decir una mentira en cualquier situación.
Yo no comparto su opinión en absoluto.
La mentira es una base de nuestra vida.
Estudiando periodismo, muchas personas, no sé si por conocimiento, por falta de materia gris, por escasez de ganas de investigar, inexistencia de curiosidad... no se dan cuenta que todo es una mentira.
El inicio de la existencia del ser humano en la Tierra es una mentira.
La religión es una mentira.
La política “democrática” es una mentira.
Los informativos son una serie de mentira repetidas hasta la saciedad para que entren en las mentes que se perdieron en la búsqueda de las ínfimas sendas del conocimiento y de la crítica.
Las guerras esconden millones de mentiras.
El cambio climático, la nueva mentira del nuevo mundo.
¿Cuál es mentira? ¿ La gripe A, H1N1, porcina, aviar, la del dinero o la pandemia inexistente?
La persuasión es un sinónimo de la palabra mentir.
La publicidad vende mentiras.
Y el dinero es la GRAN MENTIRA.
Y tras él, está anhelada utopía , la FELICIDAD, la cual, cada día tengo más claro que es otra gran mentira, seguramente inventada por el Corte Ingles para que las personas se compren regalos entre ellos como modo de agradecimiento por hacer que algún momento de la vida de la persona compra regalo haya sido mas “feliz”.
Y lo peor de todo esto no es que todo sea mentira, que es un mal menor comparado con que todo el mundo crea que todo es verdad y que vivan engañados y engañando a los que todavía no tienen capacidad de decisión sobre sus actos, sus hijos, las generaciones venideras están envenenadas ya del virus mentira. Sin duda mucho más infeccioso que la influenza H1N1.
¿El ser humano, bueno por naturaleza?
¿Sinceridad en el aire como las gotas de lluvia?
¿Los medios de comunicación de masas son la mejor forma de mantenerse informado?
NO, NO y NO señores. Siento ser la agorera del día, pero es lo que toca...
Buscando algo de inspiración para seguir con todo esto he encontrado este estudio.
En el que en mi opinión, más que avisarnos de la posible acción de mentir de alguien, nos enseña a controlar los efectos físicos que tienen las mentiras para controlarlos y que parezca que se es sincero.
También, se dice en el mismo, que la mentira lleva más “trabajo cerebral” que decir la verdad.
Pero entonces, ¿por qué se miente más de lo que se habla?
Para terminar pondré una gran estrofa del grupo vasco Berri Txarrak, que por cierto ha sacado nuevo cd Payola y en directo cada día están perdiendo más, aunque sus letras siempre perduran...
La canción está titulada bajo el nombre Gezur bat, mila aldiz ( Una mentira, mil veces).
Espero que os guste.
Youtube - Gezur Bat Mila Aldiz
*El Bosque de las Mentiras*
(cuadro creado por: Jorge Pineda http://www.librodeoro.eu/index.php?main_page=product_info&products_id=238)
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