domingo, 1 de noviembre de 2009

Y ahora alumbras las horas con guiños que se escapan cubriendo el recuerdo con bandejas de plata...

Ya llegó el final de la semana.

Mañana es lunes ya, no sé desde cuando en mi vida, pero los domingos siempre han sido días de reflexión, y no sólo de reflexión por resaca del día anterior.

He estado pensando sobre el mundo, es una pena lo que es y lo que estamos haciendo aquí.

Nos aferramos a banalidades que no vienen a cuento, para sentir que no estamos solos, para seguir engañándonos pensando que algo no ha acabado. Esto es absurdo.

Nadie sabe porqué estamos dónde estamos, o por qué hacemos lo que hacemos, pero nadie aprovecha el momento.

El Carpe Diem ha muerto.

Aquí dejo un fragmento del gran Paulo Coelho con el que me identifico mucho, y viene a resumir mis ideas principales sobre este tema.

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó?. Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El encender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.

La vida está por adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelvan. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor a ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!”

**Basta creer que se puede hacer algo para tener ya medio camino hecho y la victoria de tu mano.

Lo bueno es mucho más que breve..DISFRÚTALO!!!

*Título --> Vetusta Morla - Boca en la Tierra*

P.D.: Me acaban de pasar este link es algo impresionante.

http://www.poodwaddle.com/clocks2es.htm

Entre estas capturas hay una diferencia de 10 minutos. La primera es de las 20:38 y la segunda de las 20:48. Es alucinante cómo pueden estar pasando tantas cosas en tan sólo diez, y nadie diga nada de esto en los medios de "comunicación" de masas o lo peor, que nadie de los que se supone que estar para salvaguardar todos nuestros intereses (los políticos) esté haciendo algo bueno al respecto (porque algo seguro que están haciendo, aprovecharse, que parece que es lo único que se les da bien).

Captura de las 20:38


Captura de las 20:48

No voy a hacer comentarios sobre las fotos, debereis hacerlos vosotros. Sólo digo ¡esto es PENOSO!

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